Son muchos los tipos de tanques de combustible a los que se puede optar según las necesidades que tengamos. Dependiendo de las características que posean, se podrán clasificar dentro de uno u otro grupo. Alguno de los atributos principales que los diferencian podrían ser: lugar de instalación (si van a estar al descubierto o enterrados), capacidad del depósito, tipo de líquido que van a contener, movilidad (si van a estar siempre fijos o por el contrario se van a desplazar), etc.
Tipos de tanques de combustible según movilidad
Dependiendo de la movilidad que posean los tanques de combustible, nos vamos a encontrar con 2 grandes categorías entre las que se pueden clasificar los depósitos de combustible:
- Los tanques fijos son aquellos que no van a ser movidos.
- Anclados en la superficie: estos son los más comunes y utilizados por su facilidad de instalación con respecto al resto de tanques que se encuentran en esta categoría. Este tipo de depósitos de combustible suelen instalarse en el exterior, acoplándose a una superficie firme. Los encontrarás de distintos materiales y tamaños, entre los que podrás elegir según tus necesidades y el tipo de combustible que vayas a almacenar en su interior.
- Semienterrados: se entierran ligeramente en la superficie sólida en la que se quieran anclar, así se mejora su estabilidad y protección, pero sin llegar a estar cubiertos por completo. Al igual que los anteriores podrás encontrarlos de muchos tamaños diferentes, aunque por lo general estos suelen tener una medida mayor, ya que por la complejidad de la instalación no se suelen instalar tanques de pequeñas capacidades.
- Enterrados: un ejemplo muy visual de este tipo serían los que se instalan en las gasolineras. Se entierran por completo bajo la superficie, pero siempre dejando, a través de la conexión mediante conductos, un contacto con el exterior para poder rellenarlos y vaciarlos.
- Los tanques móviles son aquellos que pueden desplazarse.
- Camión cisterna: estos son los típicos camiones que están formados por un remolque con forma de tanque. Sirven principalmente para poder transportar líquidos, aunque en ocasiones pueden ser utilizados como tanques de almacenamiento.
- Transportables: por lo general son los tanques más pequeños, se suelen utilizar de manera puntual para guardar el combustible por periodos de tiempo no muy largos.
- Armarios protegidos: son el tipo de tanque más personalizado. Requieren de un tipo de especificaciones muy personales según las necesidades del cliente, para poder cumplir con los requisitos de seguridad. Una particularidad de este tipo de tanques es que proporcionan resistencia al fuego.
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